¿Cómo el embarazo puede afectar las condiciones laborales de la mujer?
- Escápate, pe
- 14 nov 2019
- 3 Min. de lectura
Por: Daniela Arbulú
En los últimos años, se han evidenciado grandes avances en relación a la fuerza laboral de la mujer. Es meritorio recalcar que ha pasado a ocupar importantes cargos en grandes empresas gracias a sus habilidades y ganas de superación. Hoy se desempeña con éxito en profesiones que antiguamente llevaban la etiqueta de “solo para varones” como Derecho, Medicina y Ciencias Políticas. Pero ¿qué sucede cuando nos ponen límites por estar embarazadas?

Aunque en la actualidad hay más igualdad en cuanto a las oportunidades, para una mujer gestante las posibilidades disminuyen. En algunas ocasiones es retirada de su puesto de trabajo ya que representa una amenaza económica para la empresa. Esta concepción proviene de la creencia acerca de que la futura madre no tendrá un buen rendimiento con en sus funciones laborales, durante los nueve meses de embarazo, debido a que cualquier alteración patológica podrá afectar el desarrollo del bebé.
En otras oportunidades las mujeres gestantes tienen una remuneración por debajo de su jornada laboral. En Estados Unidos, una mujer con hijos gana 66 centavos por cada dólar que recibe un hombre. Incluso, existe una gran diferencia en relación al sueldo de una mujer con hijos y sin hijos. Esta última cobra 96 centavos por un dólar.

A pesar de las nefastas condiciones laborales a las que se exponen las madres embarazadas, todas desean mantener una línea de carrera y, en efecto, salir adelante por su familia. Un ejemplo de ello es el caso de Katrín Jakobsdóttir, la primera ministra de Islandia. En una fragmento del documental de la plataforma de Netflix titulado “¿Por qué las mujeres ganan menos?” narra que durante su periodo de gestación se convirtió en una persona muy productiva.
“Aprovechaba cualquier momento para trabajar. No quería limitarme. Todo lo contrario, necesitaba demostrarme que podía hacerlo hasta que diera a luz”, menciona.
Igual pago por igual trabajo
El embarazo es la clave de la brecha salarial entre el hombre y la mujer. Este aspecto traduce un pequeño porcentaje sobre cómo se manifiesta la discriminación de género en el siglo XXI. Ambos padres tienen la posibilidad de cursar los mismo estudios y disfrutar de las mismas experiencias enriquecedoras para su vida profesional. Sin embargo, el punto de quiebre sucede cuando la mujer da a luz.

De pronto, todo cambia y el reloj de la mujer se estanca. El 70% de los padres de familia trabaja a tiempo completo mientras que las madres solo aplican para puestos part time porque el resto del día se lo dedican a sus hijos. Aunque es mejor que estar desempleada ¿no?
“Es cuestión de considerar a los hombres y mujeres como cuidadores. Ambos deben implicarse en el rol de padres. Todavía no hemos logrado salir de los parámetros del género pues se continúa reforzando el estereotipo de la mujer sobre que su único labor es criar a sus hijos”, cuenta la diplomática Hillary Clinton. Fue elegida para participar del documental "¿Por qué las mujeres ganan menos?” ya que en el 2000 se convirtió en la primera mujer senadora de Nueva York.

Él se convirtió en un exitoso profesional y sus ganancias aumentaron como su red de contactos. Ella al final solo se dedicó a velar por su familia y nunca más regresó al mundo laboral.
Padres por igual
Islandia fue uno de los países que marcó una diferencia en la cultura del hombre. Para acabar con la brecha salarial, implementó el permiso de paternidad obligatorio con el fin de equiparar el tiempo de licencia de la futura madre.
Esta medida permite que ambos progenitores disfruten de la etapa de nacimiento del bebé. Asimismo, se mantengan enfocados netamente en él y repartirse las funciones del cuidado del menor por igual. Los hijos necesitan que sus padres se conviertan en sus aliados en su formación. Se trata que puedan caminar juntos en este proceso de aprendizaje.
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