Cuando ser mujer y ser madre son limitantes en el mundo laboral
A lo largo de la historia, la brecha en el salario de un hombre y una mujer ha sido y continúa siendo significativa. Hasta hace menos de 70 años era extraño ver a mujeres desempeñándose como profesionales, pues su rol principal era quedarse en casa cuidando a los niños; a lo mucho podían desempeñarse como secretarias, costureras o en algún trabajo manual y no por necesidad.
Incluso la discriminación salarial era algo completamente legal y los dueños de las compañías podían no tener a personas del género femenino en su planilla.
Esta construcción social permanece silenciosamente en el imaginario colectivo de la mayoría de economías en el mundo y difícilmente se puede llegar a cambiar. Al respecto, la plataforma de streaming Netflix lanzó un pequeño documental, parte de la serie En Pocas Palabras, denominado “¿Por qué las mujeres ganan menos?” en un intento por explicar la historia y posibles motivos de este tipo de discriminación, en boca de personajes femeninos defensoras de la igualdad, influyentes y poderosos como la ex Primera Dama y candidata para la presidencia de los Estados Unidos, Hillary Clinton:
Y la primera ministra de Islandia Katrín Jakobsdóttir:
Nacer mujer
En la actualidad, los cientos de protestas y leyes que condenan la discriminación salarial por la condición de ser mujer, así como los esfuerzos de organismos como la Organización Internacional del Trabajo que invitan a otorgar igualdad de oportunidades, poco le valen a muchas compañías.
El documental menciona algo cierto, pues un hombre y una mujer de la misma edad pueden tener las mismas capacidades, la misma educación y las mismas aptitudes para un puesto, pero en muchos casos el hombre es escogido para ocupar el cargo, o la mujer es remunerada con una menor cantidad de dinero.
Insertar infografía de latam
Un estudio a nivel Latinoamericano del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) denominado “Nuevo Siglo, Viejas Disparidades”, determinó que las mujeres sólo ocupan el 33% de las profesiones mejor y aún asi alcanzan un promedio de 58% de brecha salarial. En esta línea podemos apreciar el Informe Mundial sobre Salarios elaborado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en el que Perú figura como el cuarto país con mayor brecha salarial de la región (21.2%).
Una vida a cambio de otra
El documental narra explícitamente que al menos en Estados Unidos, Reino Unido y países escandinavos, se piensa que las mujeres madres no deberían trabajar a tiempo completo pues su rendimiento disminuiría al pensar en su familia. Hillary Clinton daba el ejemplo de un clásico consejo que escuchaba para los nuevos colaboradores de una empresa: si eras varón te aconsejaban poner fotos de tu familia para que se vea que eres buen proveedor, pero si eras mujer todo lo contrario.
Licencia por volverse padres de familia
Una solución ideal que aplicó Islandia y que a Jakobsdóttir le pareció un gran paso, es crear las leyes de licencia obligatorias tanto por maternidad como por paternidad. Esto conllevó a que tanto las empresas como los colaboradores replanteen su modo de vida, se den cuenta de la importancia de ambos géneros para el cuidado de los hijos, para sustentar económicamente sus hogares y gracias a ello hoy en Islandia la mujer gana 90 centavos por cada dólar que gana el hombre.
Quizás Islandia sea un país pequeño a comparación de otras potencias, pero es el pionero y el ejemplo para este cambio tan necesario en el mundo laboral.
コメント