Nadie puede negar que Vinicunca, mejor conocida como la Montaña de los 7 colores, se ha vuelto popular y ha logrado posicionarse como uno de los MUST en Cuzco para los turistas nacionales e internacionales. Sin embargo, muchas historias y temores se han ido tejiendo y difundiendo a lo largo de los años sobre el recorrido e incluso el destino final. Aquí desmentimos algunos de los principales mitos y confirmamos las verdades de este dificil pero inolvidable caminata.
1) Duración de la caminata
Una de los principales temores de los turistas es el tiempo de caminata. Como muchos comprenderán la altura es algo que juega mucho en contra del explorador. A la hora de emprender una expedición uno suele pensar que la dificultad de la travesía es directamente proporcional al tiempo que uno deba permanecer en camino. Lo cierto es que hoy en día el recorrido a Vinicunca se ha acortado de manera radical en los meses reciente. La caminata que antiguamente era de 5 horas, hoy es de 1 y media. Algo que motiva a muchos a mandarse a la aventura.
2) El camino
Otro factor importante para el turista antes de considerar este destino es la superficie del terreno. Después de todo, no es lo mismo andar en suelo plano a uno irregular. En la nueva ruta (1h y media), el recorrido se puede hacer tedioso después de los primeros 40 min de trayecto. Después de este tiempo todo el recorrido es cuesta arriba. No se recomienda ir con niños o adultos mayores (si no se planea pagar por el servicio de burro).
3) Los burros/caballos (s./80)
Algo en lo que muchos se confían es en la existencia del servicio de burros o caballos que te suben hasta la cima. Un servicio que, si bien es cierto, es una opción buena para otros recorridos (como el de la Laguna Humantay), resulta dudoso en el caso de Vinicunca. Lo que los dueños de los caballos nunca te dirán es que los caballos solo te llevarán hasta cierto punto y que la cuesta arriba más trabajosa la debes hacer por tu cuenta. Como la cumbre desde donde se ve toda la montaña es muy angosta, el tráfico de caballos terminaría por colapsar y volver altamente peligroso la circulación.
4) Las fotos
Uno de los anhelos más grandes de todo explorador es la foto de la victoria en la cima de la montaña. Es importante que los turistas tengan en cuenta a la hora de programar su viaje la temporada en la que hacen su visita. Como mencionamos previamente Vinicunca se ha vuelto muy popular y el flujo de turistas que recibe a diario es cada vez mayor. Por lo que la foto que espera en la cima no sea probablemente como la imagina. La cima es muy concurrida. Turistas bajan, suben, se cruzan. Están las señoras que alquilan llamas para la foto, los pobladores que venden hojas de coca y hasta choclo con queso. Hay más movimiento del que imaginan.
5) La vista
Finalmente, el turista promedio, después de cargar con la caminata, el mal del altura, y el sol calcinante del valle, con frecuencia se pregunta: ¿Valió la pena? Es inevitable. Algunos dirán que sí otros que no. Pero normalmente este veredicto tiene mucho que ver con la vista final. Dependiendo del mes y hora de visita, Vinicunca puede ofrecer diferentes vistas. Las cuales no siempre coinciden con la foto de la agencia de turismo con los colores hiper saturados. Debe ser cuidadoso de la neblina o de la baja temperatura. Ya que puede correr el riesgo de encontrar la montaña cubierta de nieve o tapada por la neblina.
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