Escrito por Daniela Arbulú
"Donde entran dos, entran tres y hasta cuatro" es la filosofía del poliamor. Va más allá de lo que la sociedad establece como norma y busca la libertad en un amor sin ataduras.
Hoy ya no es más un ideal e ilusión vivir al costado de una sola pareja. Seamos sinceros, los tiempos han cambiado. Solo nos queda adaptarnos a la nueva ola e ir evolucionando con ella. El viejo estilo de las relaciones sin fecha de caducidad donde las personas se prometían amor incondicional ha sido reemplazado por vínculos amorosos de corto plazo. Esta tendencia guiada por la pasión y lo sentimental se le conoce como el poliamor.
"El poliamor consiste en mantener relaciones afectivas y sexuales de manera simultanea con varias personas, con el consentimiento de todos los involucrados"
Los millennials han optado por no utilizar el término. Prefieren encasillarlo como una forma de dejar abierta la puerta. También ellos mismos suele catalogarse como la pareja principal dentro de la unión porque la secundaria es la que recibe un menor porcentaje de afecto e importancia.
Según un estudio de la Universidad de Melbourne (2009), medio millón de estadounidenses está inmerso en una relación amorosa no monógama. Todavía no hay cifras exactas en los países de Sudamérica pero el grupo de Facebook "Poliamor Argetina" cuenta con 2100 más de miembros y "Poliamor México" con 3000 seguidos.
El término todavía no ha sido empleado en todos los contextos de la cultura occidental. Por esto , de seguro, te estarás cuestionando ¿Se puede ser feliz manteniendo un vínculo afectivo con dos personas a la misma vez? Claro que sí. Como seres humanos tenemos la capacidad de amar a más de un individuo en un lapso de tiempo.
La respuesta al porqué nos cuesta asimilar una relación abierta se justifica en la monogamia. Es un ideal de exclusividad sexual, es decir, la práctica de restringir el contacto a una sola pareja por un tiempo indefinido.
El documental de Netflix "En Pocas Palabras" resalta que el poliamor comparte dos aspectos con los bonobos los cuales influencian en el comportamiento del hombre desde hace miles de años. El primero se basa en que el cuerpo humano reacciona ante distintos estímulos externos que desencadenan en reacciones. El segundo consiste en que usamos el sexo como una herramienta de conexión y para satisfacer nuestras necesidades.
El poliamor a destronado a los matrimonios de larga vida y al pensamiento conservador. La sociedad se abre a más opciones que la pareja tradicional porque lo más importante reside en la felicidad de cada uno con quien decide ser acompañado. Mientras que se dé un amor sano e incondicional, ya sea en una pareja monógama o poliamorosa, esta permitido romper los paradigmas del siglo XXI.
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